
Cuando juzgamos, nuestro enfoque esta en el de enfrente y no en nosotros mismos. Esto pasa porque es mucho más sencillo y cómodo enfocarnos en otra persona que en nosotros mismos ya que si
atendemos nuestro interior (lo que hice y deje de hacer) nos toparemos con cosas que no nos gustan.
Esto es una programación desde nuestra infancia y ya lo hacemos de manera automática, lo que nos lleva a estar vibrando muy bajo y recuerda que lo que das es lo mismo que recibes.
Ahora bien, muchas veces llegamos a un nivel más dañino que es el JUZGARNOS A NOSOTROS MISMOS y ahí lo único que estas haciendo es permitirle al EGO dominar y aniquilar tu propia existencia, tu
Amor Infinito, tu Salud Emocional.
Enfoquémonos en nuestra propia transformación, evolución y MAGNIFICENCIA.
¡Sólo por hoy NO JUZGO ni al de enfrente ni mucho menos a mi!.
Escribir comentario